
Era inevitable que la noticia llegase más temprano que tarde. Aún así me sacude esta mañana como una bofetada nada más abrir Twitter y me obliga a enfrentarme una vez más a su discografía inabarcable y poliédrica. Ennio Morricone ha mueto a los 91 años y deja un legado de centenares de horas de felicidad perfecta.
No hay nadie a quien no le venga una melodía a la cabeza cuando oye el nombre de Ennio Morricone. Probablemente la de La muerte tenía un precio, o la de El bueno, el feo y el malo, o la de Hasta que llegó su hora, o La misión. Pero cualquier intento de profundizar en su trabajo de compositor de bandas sonoras corre el riesgo de toparse con el muro de su abundancia. Del mismo modo que Bach acababa una cantata cada domingo, independientemente del entusiasmo o la desidia con la que fuera interpretada y aceptada, Morricone se veía a sí mismo como un trabajador musical. A lo largo de su su vida escribió más de quinientas bandas sonoras para películas de todo tipo, muchas de ellas olvidadas -merecidamente olvidadas- excepto por la participación del músico romano. Sólo en 1971 -el año inversosímil en el que no hizo nada mediocre- escribió 21 bandas sonoras.
Aparte de su trabajo para el cine, Morricone no descuidó jamás su repertorio de música clásica o de concierto y jugó un papel esencial en el conjunto de improvisación libre Nuova Consonanza, dos facetas que este post decide no investigar. Si el tiempo y el calor me lo permiten, más adelante escribiré en este blog sobre ellas. Tampoco escribo hoy aquí sobre su trabajo como compositor y arreglista pop.
Os propongo a continuación treinta bandas sonoras que nunca dejan mi iPod (ok, boomer) y que pueden servir de introducción a su producción. Al final del post, incluyo una playlist de Spotify con una selección inspirada en esta lista.
1. Per un pugno di dollari (1964) / Per qualche dollaro in più (1965) / Il buono, il brutto il cattivo (1966)
Empezamos haciendo trampa. La primera banda sonora son tres en realidad, las de la «trilogía del dólar». Entre 1964 y 1966, Morricone escribió música para tres western italianos dirigidos por Sergio Leone y protagonizados por Clint Eastwood. Si Eastwood cimentó su carrera en el personaje de estas tres películas y Leone cambió para siempre la gramática del género, las bandas sonoras de Morricone son icónicas hasta lo imposible: los riffs de guitarra, los silbidos, los grititos del coro, la perdusión marcial… El sonido de estas tres películas son el corazón de lo que la gente entiende e imagina cuando se habla de Ennio Morricone.
2. Uccelacci e uccellini (1966)
La colaboración de Morricone con Pier Paolo Pasolini se extiende durante toda la filmografía del director, e incluso más allá, ya que el compositor escribiría la banda sonora de la película de Marco Tullio Giordana sobre su asesinato en Ostia. De todas sus colaboraciones, me quedo con esta fábula delirante y divertida.
3. La battaglia di Algeri (1966)
El tema principal de la banda sonora de La batalla de Argel es uno de los mejores de Morricone, cuya banda sonora coescribió con Gillo Pontecrovo, el director de la película. La música original convive con grabaciones de folclore argelino.
4. La resa dei conti (1966)
En la segunda mitad de los 60, Morricone escribió la música de un puñado de spaghetti western. Aunque sus colaboraciones con Sergio Leone han acaparado toda la fama, sus trabajos para Sergio Sollima o Sergio Corbucci -¡los tres Sergios!- están a la misma altura. El inolvidable tema de La resa dei conti (The Big Gundown en la versión inglesa) serviría veinte años después como tema principal del formidable homenaje grabado por John Zorn.
5. C’era una volta il West (1968)
La mejor colaboración de Morricone y Leone y uno de los discos más bellos de su autor. La voz de Edda dell’Orso es un verdadero milagro.
6. Il mercenario (1968) / Il grande Silenzio (1968)
Dos nuevas colaboraciones con Sollima y Corbucci que han sido recuperadas por Quentin Tarantino para sus películas. ‘L’arena’ -de la banda sonora de Il mercenario– fue uno de los mayores aciertos de Kill Bill.
7. Il clan dei siciliani (1969)
Uno de los primeros trabajos de Morricone para una película de gangsters y uno de sus más reconocibles. Aquí los mismos recursos de su música para el oeste se reorganizan para encajar en un ambiente urbano.
8. Metti una sera a cena (1969)
Una de mis bandas sonoras favoritas de su autor. Inaugura en esta lista una serie de trabajos para comedias de costumbres y películas eróticas soft, donde conviven elementos de easy listening, bossa nova, euro-pop y psicodelia. De nuevo Edda dell’Orso resulta esencial para el éxito del disco. Morricone para el aperitivo.
9. Vergogna, schifosi (1969)
Una joya relativamente desconocida en el catálogo de su autor. Hacedme caso y dedicadle un rato. Puede que acabéis odiándome cuando seáis incapaces de dejar de canturrear el tema principal, pero vale la pena.
10. Indagine su un cittadino al di sopra di ogni sospetto (1970) / La classe operai va in paradiso (1971)
Hago de nuevo trampa. Dos bandas sonoras icónicas para el cine político de Elio Petri. La música, inmediatamente reconocible, casa a la perfección con las interpretaciones ácidas e histriónicas de Gian Maria Volonté.
11. L’uccello dalle piume di cristallo (1970) / Il gatto a nove code (1971)
De nuevo doblete para las dos colaboraciones de Morricone con Dario Argento. Aunque sus mejores trabajos para gialli estén todavía delante de nosotros, estas dos bandas sonoras son maravillosas y juegan a explotar el contraste entre las melodías bellísimas y el horror del imaginario de Argento.
12. Maddalena (1971)
Otro de los logros absolutos de la filmografía de Morricone. La banda sonora de este olvidado drama erótico de Kawalerowicz tiene dos de los mejores temas que Morricone ha escrito en su carrera: el que toma el título de la película es una maravilla de nueve minutos que anticipa muchos de sus trabajos más sinfónicos y melódicos de los 80, mientras que ‘Chi mai?’ se ha convertido en una de las melodías más inolvidables y utilizadas de su autor.
13. Una lucertola con la pelle di donna (1971)
De nuevo un giallo. En este caso un sexploitation barroquísimo y delirante de inspiración psicoanalítica para el que Morricone reutiliza con brillantez todo su arsenal de efectos. Gozoso.
14. Gli occhi freddi della paura (1971)
Para la banda sonora de Los ojos fríos del miedo Morricone recurrió al Gruppo di Improvvisazione Nuova Consonanza, en el que tocaba la trompeta. Una de las bandas sonoras más extremas y experimentales de su autor. Y una de las mejores.
15. Giù la testa (1971)
Para esta nueva colaboración con su amigo Leone, Morricone escribió en un estilo que casi parodia sus trabajos anteriores. Aquí los saltos extremos entre lo cómico y lo lírico refleja los personajes excesivos de este western revolucionario y anarquista.
16. Veruschka (1971)
La banda somora de este documental sobre una de las más famosas modelos europeas de los últimos sesenta y primeros setenta permite a Morricone escribir algunas de sus melodías más bellas.
17. Cosa avete fatto a Solange? (1972)
Otra colaboración maravillosa con la vocalista Edda dell’Orso para otro giallo olvidable. Atmósfera pura, ésta es una de las bandas sonoras más disfrutables de principio a final en la discografía de Morricone.
18. Revolver (1973)
De nuevo Tarantino rescató la banda sonora de este western dirigido por Sergio Sollima.
19. Peur sur la ville (1975)
Otro recio policial francés y otra banda sonora llena de percusión y atmósfera.
20. Exorcist II: The Heretic (1977)
Uno de los trabajos más extremos de Morricone en el que sintetiza una década de bandas sonoras de terror. De nuevo, la película no está a la altura.
21. Days of Heaven (1978)
Esta colaboración con el director Terence Malick le valió a Morricone su primera nominación a los Oscar y sigue siendo mi favorita de sus bandas sonoras estadounidenses. La fotografía de Néstor Almedros y la escritura orquestal de Morricone eran dos maravillas llamadas a encontrarse.
22. Le Professionnel (1981)
Una de las bandas sonoras más reconocibles de su autor para esta película en la que Belmondo hace de Belmomdo.
23. The Thing (1982)
Carpenter, hasta entonces compositor de la música de sus películas, decidió llamar a Morricone para La cosa. Carpenter acabó descontento con el trabajo y sólo usó en la película fragmentos de la música original. Sin embargo, el disco recupera la partitura en su integridad y nos permite vivir en casa nuestra propia pesadilla polar.
24. Once upon a Time in America (1984)
La despedida de dos viejos amigos. Soy incapaz de oír este disco en el que Morricone pine música a la última película de Leone sin llorar.
25. The Mission (1986)
Tal vez la banda sonora más famosa de Morricone, si dejamos aparte de los spaghetti western del inicio. Marcó el giro de la música de su autor hacia un estilo más melódico y conservador. Que esta banda sonora no tenga un Oscar es una de esas cosas que relativizan el valor del premio, pero, claro, que en 1986 un viejo militante del PCI ganara el más americano de los premios por una defensa de la teología de la liberación latinoamericana hubiera sido como poco sorprendente.
26. The Untouchables (1987)
Morricone recupera los tropos de sus bandas sonoras para películas de gangsters en este neo-noir historicista y hiper-nostálgico de Brian de Palma. No falta nada.
27. Nuovo Cinema Paradiso (1988)
Inicio de su larga colaboración de madurez con el siciliano Giusseppe Tornatore y una de las bandas somoras más bonitas de la historia.
28. Frantic (1988)
Para su única colaboración con Polanski, Morricone reutiliza muchos de los recursos de su cine de los setenta, pero de un modo mucho más sutil y matizado. A pesar de La misión y Cinema Paradiso, ésta es mi banda sonora favorita de entre las que Morricone escribió en los ochenta.
29. La leggenda del pianista sull’oceano (1998)
Una belleza de los años de vejez y relativa decadencia del Maestro.
30. Malena (2000)
Las bellezas de Sicilia y Monica Bellucci evocadas en esta partitura tardía le valieron al compositor su última nominación a los Oscar. Claramente Tornatore sabe sacar lo mejor del Morricone tardío.
Es imposible acabar este repaso son citar otras bandas sonoras igual o casi igual de buenas que las que he incluido en la lista. Cualquiera de ellas podría haber acabado dentro:
Prima della rivoluzione (1964) / Slalom (1965) / Svegliati e uccidi (1966) / Navajo Joe (1966) / Diabolik (1968) / Queimada (1969) / L’assoluto naturale (1969) / Citta violenta (1970) / La califfa (1970) / Compañeros (1970) / Two mules for Sister Sara (1970) / Le foto proibite di una signora per bene (1971) / Giornata nera per l’ariete (1971) / La corta notte delle bambole di vetro (1971) / Sacco e Vanzetti (1971) / Il diavolo nel cervello (1972) / Il mio nome è nessuno (1973) / Spasmo (1974) / Novecento (1976) / I… comme Icare (1979) / White Dog (1981) / Red Sonja (1985) / Casualties of War (1989) / Dimenticare Palermo (1990) / Stanno tutti bene (1990) / Bugsy (1991) / Lolita (1997) / Canone Inverso (2000)

The Big Gundown: John Zorn Plays the Music of Ennio Morricone (1984)
Uno de los mejores discos con música de Ennio Morricone es esta colección de arreglos de John Zorn en la que participa la flor y nata de la vanguardia neoyorquina de los ochenta. No se trata, por supuesto, de que la música de Morricone necesite ser actualizada, sino de descubrir cómo su trabajo sienta las bases de buena parte de la música más interesante de finales del siglo XX. Imprescindible.
Aquí dejo una playlist de Spotify que recorre mi antología.